Sábado 7 de febrero de 2009. Ese día quedara en la memoria del pueblo boliviano y ojala en muchos de nuestros pueblos de Latinoamérica
Ese día se realizo el referéndum histórico por el cual la gente realmente participo en una democracia que a todas vistas es cada vez más real, por lo tanto participativa.
Mas del 90 % del padrón asistió a las urnas a manifestar su voz en relación a la Nueva Constitución. Es así, que con el aval de más del 60% de los votos, se asegura la participación a millones de personas que durantes años – siglos- se vieron postergados en sus derechos básicos, en sus derechos humanos.
De ahora en mas, se garantiza el control sobre los recursos naturales (y estratégicos) del país, recoge el derecho de las autonomías departamentales con una visión integradora, respeta cuatro tipos de propiedad (incluso la privada) en una economía plural, los valores colectivos, el derecho al autogobierno en las autonomías, la educación bilingüe y el reconocimiento de más de 30 lenguas originarias; el derecho a la salud, los derechos de la mujer, los trabajadores, los niños, ancianos, discapacitados.
Los Humanistas vemos en esta nueva constitución el respeto por los valores más altos de la vida humana y creemos que es un ejemplo para todos nuestros países.
Además, en el mismo plebiscito se dirimió por voto la controversia sobre la extensión de los latifundios, que se fijó, por amplia diferencia -83 % a favor-, a partir de las 5.000 hectáreas.
Este ha sido un paso importante porque se ha dado un marco institucional que es fundador de una nueva República en Bolivia. "Una nueva Independencia" dijo el Presidente en los actos de hoy. Ahora siguen etapas difíciles y se requiere un arduo trabajo para convertir en realidad los derechos declarados. Una tarea que compete a cada ciudadano boliviano y que se concretará participando, apoyando al gobierno tanto como se lo controla, sugiriendo prioridades, aportando a la unidad.
Es mucho lo que han hecho Evo Morales y Álvaro García Linera con el apoyo de la población en dos años de gobierno. Nuestra admiración y respeto -otra vez sea dicho-hacia el gran pueblo boliviano.